Lifting Facial
Las arrugas en la piel aparecen a medida que van pasando los años, especialmente visibles en la zona de alrededor de la boca y nariz (comisura de los labios y surco nasogeniano), de los ojos (patas de gallo), entre las cejas o en el cuello (papada). La piel del rostro ha perdido elasticidad y firmeza, y el lifting facial tratará de estirar y retirar el exceso de piel mediante una intervención quirúrgica.
¿Cómo se realiza?
En primer lugar se debe realizar un minucioso estudio preoperatorio para valorar la idoneidad de la intervención y concretar cómo será la cirugía. La operación se realiza mediante anestesia local y sedación.
Se realizará una incisión mínima en el cuero cabelludo sobre la línea del cabello y se extiende hacían las orejas rodeando el lóbulo por detrás de las orejas y el cuello cabelludo. De este modo la cicatriz quedará camuflada y no será visible.
A continuación se reposicionan las capas musculares, piel y grasa, tensando la musculatura facial y retirando el tejido sobrante. Una vez finalizado el procedimiento, se suturan las incisiones con puntos. En muchos casos es recomendable complementar este lifting facial con una blefaroplastia y así eliminar el exceso de piel en los párpados superiores.
El paciente sale del quirófano con apósitos y vendajes en la cabeza, y con un sistema de drenaje para evitar que se acumule exudado o sangre, que se retirarán al día siguiente. Generalmente el lifting facial suele necesitar una noche de hospitalización.
A pesar de que el lifting facial es una de las cirugías faciales más complejas, se realiza de forma habitual sin apenas riesgos ni efectos secundarios, y se consiguen unos espectaculares resultados naturales sin cicatrices visibles.